Lic. Hugo Huberman
Educador, Psicologo Social y Consultor internacional en nuevas masculinidades y género de PNUD.
Coordinador Argentina y Uruguay de la Campaña Lazo Blanco. Educador popular formado en Masculinidades y Género. Miembro de la coordinación de la Red Argentina de Masculinidades por la equidad
La violencia se constituye en un escenario de interacción que hoy atraviesa todas las categorías sociales y los ámbitos en que convivimos los ciudadanos y ciudadanas, denominaciones ligadas a los conceptos de justicia y derechos humanos.
Las violencias son restricciones a los derechos humanos que la justicia debe enmarcar, sancionar y juzgar.
Decimos que cuando hay violencia en una situación de interacción, uno o más actores actúan de manera directa o indirecta, íntima o masiva, causando daño a una o más personas en grados variables, ya sea en su integridad física, ya sea en su integridad moral, en sus posesiones, o sus participaciones simbólicas y culturales.
El mundo ha complejizado nuestras vidas públicas y de intimidad, las profundas transformaciones en los modelos convivenciales, afectan nuestros espacios y tiempos. Las diferentes organizaciones gubernamentales que intervienen en la sanción de hechos de violencia, desde nuestra perspectiva están atravesadas por la misma violencia, y deben sensibilizarse en su conjunto y mirar con lentes diferenciados este suceso.
Nombrar las violencias, ponerle palabras es sacarlas del anonimato y de la falta de corresponsabilidad ciudadana. Es un problema grave de todos y todas, no de algunas poblaciones específicas, como mujeres, jóvenes, o niños y niñas.
Los mandatos internacionales hacia una vida sin violencias están vigentes, muchas veces, fuera de los ámbitos donde deberían hacerse carne y motivación plena de nuestros haceres y responsabilidades. Lograrlo implica necesariamente una consistente actuación conjunta de todos los actores hacia vidas de respeto y de aceptación de las diferencias, como inherentes a realidades humanas, nutrientes de nuestras relaciones.
Debemos construir un largo proceso de transformación cultural donde ninguna violencia sea validada socialmente, pues en la aceptación de las violencias como formas de relación humana posible, y no sancionable radica su mayor peligrosidad y virulencia.
Este programa consta de talleres y conferencias en diversos ámbitos donde ponemos a rodar nuestros propios sentires y pensares sobre las violencias, descubriendo cómo se han convertido en “naturales”.
Generar conciencia y sensibilidad sobre el impacto atroz de las violencias de todo tipo, remarcando, las violencias hacia mujeres y niñas, como formas de dominación explícita o implícita de otros y otras en nuestras culturas.
Objetivos del Programa
- Sensibilizar a la mayor cantidad de actores sociales sobre los tipos de violencias y sus impactos letales en nuestras vidas de relación.
- Informar sobre las violencias, sus efectos y la posibilidad de intervenciones cotidianas no violentas.
- Construir conocimiento conjunto con cada uno de los actores sociales sobre su responsabilidad e implicancia en procesos de prevención de las violencias
- Organizaciones y ámbitos de desarrollo del programa
- Ongs, ámbitos de la justicia, de la seguridad, de las mutuales y sindicatos, empresas, de las organizaciones sociales, gobiernos, entre otras.
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