La solidaridad, cuando se convierte en acción, trasciende las barreras y construye un puente hacia un futuro más saludable y esperanzador, especialmente
para aquellos que enfrentan la difícil batalla contra el cáncer en el Hospital Marie Curie.
La Asociación Civil Acercando Naciones ha tejido una cadena de solidaridad que ha transformado la realidad del Hospital Municipal de Oncología Marie Curie.
Lo que comenzó con modestas donaciones se ha transformado en una obra extraordinaria, gracias a la colaboración entre la Asociación Acercando Naciones, el personal del Hospital y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Cadenas de Favores y Empatía
La narrativa se desenvuelve en encuentros casuales y sociales, donde la empatía y la escucha activa revelaron las necesidades del Hospital Marie Curie. Un ejemplo paradigmático de esta conexión fue el día en que Alejandra Biandrate, empleada de Facoep y voluntaria de Acercando Naciones, compartió las carencias del hospital con sus amigas, desencadenando así, una cadena de solidaridad. Este hecho propició que la Asociación iniciara una nueva campaña solidaria, recolectando insumos médicos y consolidando de a poco, una sólida amistad con las doctoras y el personal del hospital.
Cuando los medios, son realmente medios útiles
En una entrevista exclusiva, publicada en el magazine de la Asociación AN, la Dra. Silvia Vornetti, jefa del Departamento Técnico, expuso la urgencia de adquirir equipamiento para el Hospital Marie Curie, que ya atendía a 250 pacientes diarios y realizaba 1000 tratamientos de radioterapia al año, con una demanda creciente.
La realidad del hospital requería acción inmediata, y esta entrevista marcó un antes y un después.
Café, Amistad y Solidaridad
En una tarde de café, un grupo de amigas integrado por Ofelia, Alejandra, Patricia y Andrea conversaban sobre la preocupación y urgencia expresadas por las doctoras para mejorar los tratamientos contra el cáncer en el Marie Curie. Este encuentro derivó en un pedido de ayuda a la ONG a través de una nota institucional firmada por la Dra. Beatriz Alcoba, subdirectora del hospital y posteriormente, se derivó a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Y el milagro llegó
A partir de esta acción, se desencadenó un engranaje que llevó más de un año y medio de gestiones, visitas de enviados de la Iglesia y personal especializado. Finalmente, a través de un programa de Ayuda Humanitaria, la iglesia donó el equipamiento vital para el quirófano, marcando un hito significativo en la historia del hospital.
Acerca del Programa de Ayuda Humanitaria de la Iglesia de Jesucristo, desde el año de su creación en 1985, viene bendiciendo la vida de millones de familias en el mundo a través de las donaciones de sus fieles, que ayunan un domingo por mes para este fin social.
La donación incluyó: una mesa de operaciones hidráulica y mecánica, un ecógrafo portátil con transductor abdominal, lámpara scialítica, máquina de anestesia, vaporizador, monitor multiparamétrico, capnógrafo, láser de diodo, videobroncoscopio, resectoscopio bipolar, electrobisturí mono y bipolar, entre otros equipos vitales.
Gustavo Mernies, presidente de la Estaca Belgrano, fue clave en esta generosa contribución, fortaleciendo la capacidad del Hospital Marie Curie para ofrecer tratamientos avanzados. Este gesto marca un hito en la colaboración interinstitucional y compromete no solo a la comunidad, sino también a los funcionarios y personal
a mejorar la atención médica de quienes enfrentan el desafío de vencer el cáncer, en este hospital emblemático.
Pacientes Atendidos
El hospital atiende más de 48,000 consultas anuales a pacientes oncológicos. Se estima que con el equipo donado por la iglesia, más de 3000 pacientes se beneficiarán con prestaciones de endoscopia gastroenterológica y urológica, punciones guiadas por ecografía, cirugía mínimamente invasiva y estomatología.
El acto de entrega y firma de donación – 29/2/2024
La Ceremonia del Acta de Entrega de Ayuda Humanitaria se realizó en el aula magna del Hospital y contó con la presencia del personal del Hospital y también de las organizaciones que colaboran con el hospital haciendo diversas tareas solidarias, también con los Misioneros de Servicio de la Iglesia de Jesucristo de los Santos del los Ultimos Dias, Gustavo quienes firmaron el acta junto a las autoridades del Ministerio de la Salud de la Ciudad y del Marie Curie. Al finalizar se realizo el descubrimiento de una placa sobre esta donación en el Ingreso del Hospital, con la participación de los médicos e invitados especiales, como el director de hospitales Dr. Sergio Ricardo Auger, en representación del Ministro de Salud Fernán Quirós, Junta Comunal 9, Sra Beatriz Olier de la cooperadora del Hospital, la Sra. Andrea Bevans, directora de comunicaciones de la Iglesia, Sra. Ofelia Botusansky secretaria de la Asociación civil Acercando Naciones y su presidente Patricia Pitaluga.
Un Llamado a la Acción
La colaboración persiste, y el hospital busca recursos adicionales para mejorar sus servicios. La Dra. Silvia Vornetti, Dra. Beatriz Alcoba y el personal del hospital expresan la importancia de estas mejoras para brindar una atención más eficiente a los pacientes.
¿Cómo Ayudar?
Todos están invitados a unirse a esta noble causa. La Asociación Acercando Naciones ha demostrado que el amor y la voluntad pueden tener un impacto positivo duradero. Para donaciones y colaboraciones adicionales, comuníquese a través del correo electrónico Acercando Naciones ONG o mediante el número de WhatsApp + 54 911 68248706
Sobre Marie Curie
Marie Curie (1867 – 1934) fue pionera en la ciencia, siendo la primera mujer en recibir un Premio Nobel y la primera persona en ser galardonada con dos en distintas especialidades: Química y Física. Junto a su esposo Pierre Curie, descubrió los elementos radiactivos polonio y radio, renunciando a las patentes por considerar sus hallazgos como patrimonio de la humanidad. Su generosidad se evidenció durante la 1º Guerra Mundial al proporcionar equipos de radiografía para ayudar a los heridos. En 1921, fundó el Instituto Curie en París, destacado por su contribución al tratamiento del cáncer y su liderazgo en investigación médica y biofísica. A pesar de los desafíos como mujer en la ciencia, su dedicación la llevó a ser una figura icónica y a recibir múltiples reconocimientos.